Es de vital importancia conocer a nuestro perro, saber cómo reacciona a nuestros movimientos corporales, a nuestro nivel de energía, a nuestra actitud. La mayoría de las veces todo esto trae consigo más significado que las palabras. Palabras y más palabras, nuestro intento de que nos entiendan… les inundamos a comandos que, en muchas ocasiones pierden su eficacia por: